LEYENDAS MEXICANAS

LA FUNDACION DE TENOCHTITLAN

Los aztecas fueron los ùltimos de las 7 tribus nahuatlacas en abandonar Aztlán. Huitzilopóchtli se dios de la guerra, les ordenó fundar su ciudad donde encontraran una águila posada sobre un nopal devorando una serpiente. Durante muchos siglos viajaron llevando a su dios, quien por boca de sus sacerdotes les indicaba el camino, les decía cómo realizar ritos y ceremonias en su honor y les dictaba sus leyes. En el actual Zocalo de la ciudad de México, los Aztecas hallaron un manantial de agua pura. Por la noche, Huizilopóchtli se le apareció en sueños a uno de los sacerdotes y le dijo que aquél era el sitio que les había prometido. A la mañana siguiente vieron una hermosa águila con las alas extendidas que parada sobre una peña en la que crecía una nopal, devoraba una serpiente. Le hicieron reverencias y el águila bajó la cabeza, como si agradeciera el respeto que le profesaban. Era el 18 de julio de 1325, una fecha gloriosa para el pueblo Azteca. Para aumentar la extensión de tierra, arrojaron cientos de piedras y estacas en la laguna y allí fundaron la gran Tenochtitlán, que se convertiría en la más bella ciudad mesoamericana.

LEYENDAS DE VICENTE GUERRERO, DGO.

EL NIÑO ANACLETO

Me voy a permitir platicar con ustedes de las tantas versiones que se cuentan en Vicente Guerreo y pueblos circunvecinos, sobre la existencia de un personaje inconfundible. Admirado por unos, despreciado por otros e indiferente para algunos, la realidad es que se afirma que existió este ser, para algunas personas anormales pues dicen que no era de este mundo, para otros era un profeta.

Sus rasgos físicos que nos describen es que era un joven de entre los 18 y 20 años de edad, se hacía llamar Anacleto Orona, vestía de sacerdote con su sotana negra. No supo de dónde venía ni a dónde iba, sólo que apareció de la noche ala mañana en la sierra de San Francisco de Órganos y se sabe que padecía muchas cosas; en su afán profético se amparaba de la imagen Purísima Concepción que traía colgada en su hábito y en ocasiones portaba un «nichito» que el mismo construyó, porque también imágenes de santos.

Se cuenta que en la actualidad existe en algunos templos y hogares imágenes de santos, dibujados y pintados por él Tan grande fue su fama que los pobladores de la región lo estimaban y se reunieron en tal cantidad que tal vez no reúne un candidato político ni lograrán hacerlo jamás.

La fe católica en torno a la Purísima Concepción y que una imagen es venerada en la Constancia, nombre de Dios, Dgo, Pues se dice que él mandó construir el oratorio donde se encuentra la Virgen, además de la puerta del oráculo que está el oriente y la Santísima Virgen está mirando hacia el sureste, protegiendo con su mirada a sus hijos del municipio de Vicente Guerrero, nombre de dios, Súchil y gran parte del municipio de sombrerete, Zac. Platican los que han ido a la constancia que es la misma virgen que el niño Anacleto traía en su nicho. En esa misma capilla se encuentran otras vírgenes, nada más que son peregrinas que recorren los municipios mencionados.

Doña Santiaga, persona originaría de Vicente Guerrero, tiene la devoción de traer una de esas imágenes de visita (un día y una noche) por cada hogar y así hace su recorrido hasta que llega, para amanecer, el día 8 de diciembre en la Constancia, para estar presente en su fiesta que los habitantes de la región le organizan en su «día».

Se platico muchas anécdotas del niño Anacleto, una de ellas es que cuando se avisó que venía a la entrada de Vicente Guerrero, «allá por el ají ladero» por el camino que va a la población de la antigua Pompeya, hoy Alfredo V. Bonfil, primero llegaba la avanzada, invitando a toda la gente a darle la bienvenida y las autoridades de ese tiempo: presidente, Urbano Solís, secretario, Jesús Valenciano, entre otros y tan grande fue su sorpresa al ver el algarabía de la gente en torno al Niño Anacleto, que lo mandaron a apresar, pero todos sus devotas se aglutinaron que tuvieron que soltarlo, cobrándole una multa 3.00 pesos, entre la muchedumbre rápido se soluciono el problema, juntando más de lo solicitado, por lo que le profeta fue dejado en libertad.

Días después el señor Jesús Valenciano hacia mofa de los sucedido, que se había comprado «una buenas botas con el dinero de la multa, de tanta gente tonta».

Dicen que todas las personas les enseñaban sus botas y hasta taconeaba mostrándolas para recodar lo sucedido, repitiendo siempre que gracias al Niño Anacleto, se compró botas; se dice que tanto brincar le salió una fístula en un pie y siguió enfermo al grado al grado de no poder caminar jamás, y como consecuencia murió.

Los que se dieron cuenta de su enfermedad dicen que fue castigo divino por la burla que hizo del Niño Anacleto.

Otra de las anécdotas que se cuentan, es que padecía que dentro de algún tiempo habría de conocerse un gusano grande y dentro iba a andar gente, por lo que hoy se dice que es el tren que pasa por Vicente Guerrero; también dijo que veríamos volar pájaros de fierro con personas adentro, por lo que hoy sabemos que son los aviones.

Lo que con mucha insistencia se cuenta es que en esta región nunca iba a ver temblores, ni otros fenómenos que nos afecten, como inundaciones, lluvias torrenciales, incendios, ni granizadas fuertes, o sea que no pasaría nada que afectara a pobladores de esta región, porque dijo que en este lugar es dónde esta sepultada el arca de Noé que salvó a los seres vivos en el gran diluvio que fue mando por Dios; esta predicción es la que más se plática con mucha fe, ya que sólo oiremos y sabremos los destrozos que pasan en otras partes del mundo y que aquí no pasará nada (ojalá que ni la crisis económica pasará por aquí .

Y sobre todo dejó la recomendación de que se platicara de generación en generación lo anterior mencionado, para que así la gente de este lugar viva tranquila y en paz.

Se cuenta también que fue un curandero famoso, pues con sólo mirar o tacar a la gente que estaba enferma, está sanaba.

Por la región de Sombrerete y El Calabazal, Zac., formó un grupo de seguidores de la Purísima Concepción, los cuales oraban en el cerro de la » Chucha» y que a sugerencia de él se le cambió el nombre por el de «Paraíso de María», a la fechase le conoce con los dos nombres.

Una anécdota más que cuentan es que un día pidió a una humilde mujer una tina para bañarse y como la señora era de recursos económicos muy escasos, no tenia, pero le ofreció una » batea» (donde se amasa la harina para hacer pan).

Dicho utensilio media unos 60 cm. de largo 40 de ancho; Anacletito se dispuso a bañar en el cuarto de la señora de pronto se fijó que en las rendijas de la puerta tan maltratada salía luz, llamándole la atención se dispuso a mirar lo que pasaba dentro de la atea con agua y con su resplandor alumbrada el cuarto, sin esperar más corrió la señora para comentarle a la gente, la cual se aglutinó afuera del cuarto. Cuado salió Anacletito vestido como acostumbraba, sólo les dijo «mujeres de poca fe».

Se dice que nadie lo miró comer o beber y cuando lo invitaban siempre decía tener hambre» ya comí, comí con una fulanita», y no era cierto. Aseguran varias personas que nunca comió.

De su desaparición se cuentan varia versiones, unos que fue sin despedirse para no causar dolor alguno de aquellos que lo querían; otros que se fue a profetizar a otro lugar; la mas es que murió en el municipio de Nombre de Dios y que incluso permanece sepultado en la Constancia, muy cera de Nuestra Señora de la Purísima Concepción, en la capilla que se construyó gracias a él

(Nereryda Gonzáles Díaz).

Manera de citar la fuente de consulta en tus trabajos:

Rodríguez, Venegas, Gabriel (1998). Monografía del Municipio de Vicente Guerrero. Consultado en mes, día, año en http://www.mulerossdgo.com

Manera de citar la fuente de consulta en tus trabajos:

Orozco, Nájera, Eduardo (2007). Documentación de Vicente Guerrero, Dgo. En línea. Consultado en mes, día, año en http://www.mulerossdgo.com

Leyendas de Vicente Guerrero, Dgo.

EL TESORO DEL RINCON DE LAS MULAS A fines del siglo pasado se levantaron por toda la región algunas bandas de gavilleros llamados «tulises», los que según rumores corridos de boca en boca tenían asolada toda la comarca y parte de Zacatecas. Se dedicaron a robar a los comercios y a los que transportaban en diligencias dinero sellado del vecino Estado de Zacatecas a Durango. En un lugar llamado «Camino rayado» entre medio de la hacienda El Molino y San Francisco Javier, allí lograban su intento asaltando; a los que venían resguardando la diligencia, después de colgarlos o acribillarlos, se llevaban el dinero en mulas que ellos mismos traían; luego por una anaosta vereda se dirigían hacia el rincón de las Mulas que dista unos 15 km. y está enclavada en los crestones de la sierra de Michis. Subían hasta el corral falso y allí, entre una habrá vaciaban el dinero, pero para esto ya habían tapado el fondo de la cueva con mezcla batida con sangre de las mulas que sacrificaban para dicha operación. Cuentan que un pelotón de soldados subió hasta la cueva presentando batalla y los «tulises» lograron escapar dejando oculto el tesoro; años después uno de los gavilleros que sobrevivió por algunos años estuvo sacando dinero para su manutención. Contaba que el primer día del mes de abril, cuando los rayos del sol caen perpendiculares al «reliz» barroso se dejan ver al fondo monedas acuñadas en oro y plata y que él, con un delgado cordel obtenía algunas monedas para su manutención. Hasta que murió sólo un día del año el primero del mes de abril, así lo afirmaba, dicho tesoro se dejaba ver. Moradores de la región acampan y pasean por ese día en busca del tesoro y nadie ha logrado ver ni obtener nada; sólo queda en leyenda lo que aquí se escribe.